jueves, 9 de febrero de 2017

Función doble: Powerless – 24: Legacy - La Columna de Logan.



Ni los tetazos ni el empate contra Brasil del Sub 20 nos van a distraer de la seguidilla de estrenos televisivos que se siguen acumulando semana a semana, muchos de los cuales tienen su foco en shows que definitivamente forman parte del interés de este sitio. Y como en Tierra Freak intentamos no perderle pisada a nadie, en esta ocasión voy a explayarme sobre los estrenos de 2 producciones que deduzco serán de vuestro interés: la 1ra comedia televisiva inspirada en el D.C. universo, la cual lleva por nombre Powerless, y el esperado regreso de una franquicia televisiva de acción, 24: Legacy.


Powerless: D.C. involuciona la comedia

Al menos en lo que se refiere a la televisión, si de algo se pueden jactar los norteamericanos es de que han sabido aprovechar este medio para sacarle el jugo al humor de todas las formas posibles, explotando todas las aristas y hasta creando un subgénero que si bien no logra –la mayoría de las veces- las millonarias cifras que los shows televisivos más convocantes, de todos modos encuentran un público fiel, adicto y muy receptivo –y hasta podría decir un target de público bastante inteligente- a todo tipo de gags visuales y líneas de diálogos sarcásticas o que evoquen el más desprejuiciado humor negro. El yanquie es el primero en reírse de sí mismo y la prueba de eso la tienen el historial de un show como Saturday Night Live que lleva más de 40 años al aire, o la catarata de programas con un conductor a la cabeza y una fastuosa producción detrás que tiene como objetivo entretener durante una hora al público, partiendo desde el humor y haciendo uso de entrevistas, shows musicales y sketchs, y puedo enumerar desde los más novedosos The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, Jimmy Kimmel Live!, Ellen: The Ellen DeGeneres Show o Late Night with Conan O'Brien, que comenzaron todos este siglo, hasta el clásico e imbatible Late Show with David Letterman que concluyó en mayo del 2015.

No conforme con eso, y abriendo un poco más el campo, están las decenas de excelentes sitcoms que han desfilado por la pantalla caliente del país del norte, muchas de las cuales hemos comentado alguna que otra vez acá, y el humor que proviene de los cartoons, un clásico norteamericano que no para de renovarse, y encima del otro lado del océano no son pocas las veces que logran destacarse con producciones análogas en formato pero con un manejo del humor y de los tiempos radicalmente distinto. La lista es enorme, y podemos meter desde clásicos como Seinfeld o Friends hasta producciones más modernas como Blunt Talk, Bojack Horseman, Community, Robot Chicken, Rick and Morty, Dads, The IT Crowd, Brooklyn Nine-Nine, You're the Worst, Veep, Arrested Development, y hasta puedo citar shows más relajados pero que no por eso son indignos de ver, como ser New Girl, Modern Family o 30 Rock.

Y por supuesto demás está citar el show que cambió todo, el que se anticipó incluso a la invasión superheróica-freaky que estamos viviendo, el que la vio venir y el que aún hoy sigue al aire luego de más de 10 años, The Big Bang Theory, con los inoxidables Leonard, Sheldon, Howard, Rajesh y Penny a bordo de esa nave de la nostalgia y el consumismo nerd, panacea meta-cultural moderna que funcionó como un himno de reivindicación para todas aquellas almas solitarias en pena adictas a básicamente todo lo que promovemos en este sitio. Si hay una sitcom que representa a la generación lectora de Tierra Freak es esa, qué duda cabe, que con sus altas y sus bajas de todos modos logra un balance altamente positivo y de una u otra forma logró meterse no solo en el corazón de cada uno de nosotros sino también en la cultura mundial.

Con todo esto a cuestas, con todo este precioso historial encima, la editorial D.C. Comics decide meterse de lleno en esto de expandir su universo multimedia de todas formas posibles, y a la ya sobrecargada grilla de producciones relacionadas con franquicias salidas de dicha editorial le suma la 1er comedia íntegramente ambientada en este universo: Powerless, y el resultado, al menos por lo visto en el piloto, es tan decepcionante que siento que estoy dedicando demasiado tiempo a esta bosta. No se lo merece.

Llevo probablemente unos 30 años como televidente con cierto sentido común, y seguro unos 20 años como televidente crítico, mucho más desde que decidí comenzar a escribir de manera seria sobre el tema, y en todo este tiempo jamás experimenté el consumo de una producción tan pobre en su contenido, tan corta de vista, tan plana y con personajes tan trillados y acartonados como lo que me sucedió hace unos días con el estreno de Powerless. Francamente me resulta increíble que con el historial que tiene esta televisión en pleno 2017 todavía pueda ponerse al aire un producto de estas características, que no solo atrasa unos 30 años, lastima de la peor forma al fan de esta editorial, aún cuando los más tozudos y cerrados no lo quieran admitir. Cada minuto del programa es una oda a la vergüenza ajena, cada gag tiene el reflejo de una toalla mojada y causa cualquier cosa menos despertar nuestro sentido del humor, cada línea de diálogo es una puntada a los riñones y todo el producto en su totalidad una absoluta tomada de pelo.

El genio ideólogo detrás de esta falta de respeto se llama Ben Queen, un muerto de hambre que tiene entre sus grandes logros una serie que no pasó de la primer temporada, Drive, con el Nathan Fillion pre-Castle, y haber escrito el guión de Cars 2 (2011). Claramente le re caben los fierros… ojalá se hubiera quedado en esa temática. El protagónico lo lleva Vanessa Hudgens [Sucker Punch (2011), Spring Breakers (2012), Machete Kills (2013)], una chica Disney salida de alguna bosta del tipo High School Musical que a nadie con 2 dedos de frente y más de 13 años le importa, y que acá no hace más que mostrar sus perfectos dientes y su sonrisa perlada acompañada de su cara aún aniñada para hacernos creer que es una mujer con carácter y convicción. Si, claro. Ella, pobre, quiere hacer algo con su vida, y termina siendo aceptada, así de la nada y sin ningún CV que sostenga tal decisión, como jefa de un equipo de investigación y desarrollo para una de las empresas de Bruce Wayne, pero una que está en una ciudad random y que es manejada por uno de sus primos (?), Van Wayne, en la piel de un Alan Tudyk que claramente ha tenido mejores días que estos. El resto del casting es francamente olvidable, excepto por el pobre Danny Pudi, que se ha quedado sin la querida Community (por el momento) y le tiraron este hueso y lo agarró, que se yo… se muere de hambre el pibe. Su personaje es una versión arruinada y sin gracia de aquel Abed Nadir que inmortalizara en la genial sitcom de Dan Harmon, y ni siquiera él puede salvar este desastre que, espero, termine siendo cancelada lo antes posible así habilita la grilla de NBC para una producción que sí valga la pena ver.


24: Legacy, muerto el Rey, ¿viva el Rey?

Hace unos meses te anticipé que se nos venían encima una serie de refritos televisivos, o bien trasladando guiones del cine a la televisión o bien reflotando franquicias televisivas que ya estaban muertas o cerradas de alguna forma. 24 era uno de esos anticipos, el cual ahora tiene un subtítulo, el Legacy que en realidad sirve para diferenciar el show actual con aquel en el que sí actuaba Kiefer Sutherland… 

Ah, sí, ¿no sabías eso? Bueno, claro, esta es una 24 sin Jack Bauer.

Kill me, kill me now, please.

Bueno, a ver… pongámonos series de nuevo. La última aparición de Jack Bauer fue en 24: Live Another Day, una suerte de 9na temporada pero a medias, porque solo tuvo 12 capítulos, pero que de todos modos nos entregaron un muy buen material y una muy digna despedida del personaje, el cual, por cierto, no muere en el último minuto, pero queda atrapado en una situación comprometida y harto desesperada, de la cual solo Houdini podría salir, si estuviera vivo.

Y la realidad es esta: por un lado, 24 fue uno de los productos más exitosos de FOX televisión en la última década y media, y por el otro, con la vorágine actual que tiene este medio, protagonizada casi exclusivamente por Netflix, HBO, Showtime, BBC, Amazon o AMC (no hay más que ver los últimos Golden Globe, por ejemplo), a FOX le está costando seguir en la lucha. Ojo, no se está quedando afuera tampoco, FX es una señal que le pertenece, y la misma puso al aire Atlanta y The People v. O. J. Simpson: American Crime Story, dos series que barrieron con premios y críticas positivas. Pero FX es una señal de cable pago allá, en cambio FOX forma parte de la grilla básica que todo muerto de hambre tiene, y es ahí donde están flojos de papeles, si no comienzan a hacer más ruido con esa señal, los anunciantes se van, la plata deja de circular, y nos vemos FOX.

Es así como hoy por hoy están apostando a cualquier cosa que tenga un mínimo de posibilidad de poder generar cierta repercusión en el público, aunque más no sea recurriendo a la nostalgia. Pusieron al aire el retorno de The X-Files, del cual aquí en Tierra Freak tuvimos la exclusiva de la premiere mundial, van a resucitar Prison Break, y ahora se decantan con un spin-off de 24. La desesperación televisiva en su máxima expresión, amigos lectores.

Y les digo algo: FOX no está jodiendo con esta nueva 24, va con todo. Pero con todo, en serio. En sociedad con Samsung sacaron una previa de 7 minutos que solo puede visualizarse correctamente con celulares de alta gama porque está filmado para vivir una experiencia virtual, con cámaras en 360º. Una absoluta locura total que se la recomiendo a cualquiera que posea dicha tecnología, es una experiencia única y muy gratificante. El video está disponible en youtube, pero solo se visualiza correctamente con el hardware que reconozca este tipo de formato.

Sin embargo… La ausencia de Jack Bauer tiene su peso y sus consecuencias, aún con todo el esfuerzo que FOX puso por este producto. Uno tiende a creer que el norteamericano promedio es un tarado mental porque votó a Trump, pero no… tan tan tarado no es. El estreno de 24: Legacy se incluyó inmediatamente después del final del Super Bowl, y supuestamente eso debería dejarlo con una pantalla caliente y una base de rating muy sólida. Sin embargo, de los 111,3 millones de personas que vieron el evento deportivo, solo 17,6 siguieron al aire con esta nueva y renovada 24, una baja que no se acusaba desde el 2003 con un capítulo de Alias.

Así y todo, lo que se ve no suena tan mal. El formato se respeta a rajatabla, obviamente, pero una vez más esta va a ser una temporada corta, de solo 12 capítulos. La edición y la dirección siguen los cánones de la serie original, e incluso la musicalización y hasta muchos de los sonidos clásicos originales se conservan. Esta vez, el protagonista será un ex-Ranger, Eric Carter –nombre maraca si los hay-, en la piel de Corey Hawkins, un grone que participó de una misión comandada por la C.T.U. para capturar y aniquilar a un terrorista de nombre Sheik Ibrahim Bin-Khalid, y que ahora ve como todos sus ex-compañeros salvo uno han sido aniquilados, y él y su mujer son perseguidos por terroristas que buscan un maletín que evidentemente alguno de los involucrados en dicha misión tiene dentro de sus posesiones actuales.

La mujer que lideraba C.T.U. en ese momento ya no está más a cargo de la misma, porque es la esposa de un diputado que está peleando la presidencia, y decide dejar de lado su trabajo en pos de apoyar a su marido en la campaña, pero justo en el momento en que Eric y su jermu huyen por los pelos de los terroristas, Rebecca Ingram –tal el nombre de la ex-líder de C.T.U.- se encontraba en las instalaciones de la unidad de contraterrorismo, y a través de uno de los operadores que todavía se le figura de confianza, logra darle una mano a Eric. Nuestro héroe, por otro lado, logra poner a su mujer a salvo, dejándola en manos de su hermano, un narco muy jodido con ejército propio y todo, y en ese momento descubrimos que la actual mujer de Eric es la ex de su hermano… opa la la.

Paralelo a todo esto, una situación Lolita se genera en una High School, y la adolescente come-hombres mayores parece tener conexiones con ciertas células terroristas, y no conforme con eso el diputado antes mencionado es probable que también haya sido infiltrado por nada más y nada menos que su jefa de campaña.

Terrorists! Terrorists everywhere!!!

La realidad es que si sos de los que disfrutó de las entregas previas de esta serie es muy difícil que mínimamente no logren atraparte con esta nueva propuesta, porque tiene todos los elementos para hacerlo… salvo, claro, la presencia de Bauer, que no es menor y se va sintiendo a medida que los episodios avanzan. Ah sí, porque ya están los 2 1ros capítulos disponibles para ver, otra buena jugada de FOX, la verdad, sacaron uno el domingo y otro el lunes. Este tal Hawkins se nota que le está poniendo el alma al personaje, de verdad que se nota, tiene algunos momentos muy “Bauer”, y todavía no hizo una goma… pero de todos modos entró a una comisaría para robar 2 millones de dólares de la sala de evidencias con 2 canas amenazados con C4 adherido a sus espaldas. ¡Vamos, es muy bueno! Y el tipo, encima, es un Ranger, o sea, no es un cabeza de termo, pero definitivamente debería ser mucho más cabeza que Jack, ya que su especialidad no es ni el subterfugio ni los perfiles psicológicos de terroristas, su especialidad es la supervivencia en terrenos hostiles. Punto.

24: Legacy no es la gloria, pero tampoco es una completa falta de respeto hacia la franquicia. Los productores son prácticamente los mismos, a futuro va a aparecer un personaje clásico de la saga (una pista: el apellido del personaje fonéticamente suena igual al de un ex-jugador clásico de River), y por el momento tiene un buen ritmo y va rumbeando bastante bien, con la dosis justa de acción y drama, correctamente balanceada para que los quilombos se vayan multiplicando y elevando capítulo a capítulo. En una grilla sobrecargadas de buenos productos, pero también de shows mediocres, 24: Legacy entra a mitad de tabla y tiene cintura para ascender. Nos leemos de nuevo la semana que viene, aquí, en Tierra Freak.
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