jueves, 6 de marzo de 2014

Los Pantanos de Luisiana - La Columna de Logan.


En la década de los ’80 la referencia directa para el freakie promedio de Luisiana era el personaje creado por Len Wein y Berni Wrightson al cual ya le hemos dedicado una reseña , pero el domingo pasado el film 12 Years a Slave (2013) fue ganador del Oscar a la mejor película, y el hecho de que gran parte de la historia de esa película se desarrolle en New Orleans podría no tener una segunda lectura si no fuera porque esta ciudad es la más importante –pero no la capital- de este estado sureño al cual hoy voy a dedicarle una reseña. Y es que en los últimos años muchas de las historias ficticias más importantes de Hollywood se han desarrollado en esta tierra de fanáticos religiosos y pantanos. ¿Pero porqué? ¿Qué tiene de atractivo el estado de Luisiana que ha llevado a muchos productores, guionistas y directores a utilizarlo como entorno para narrar sus historias? El contexto histórico relacionado fuertemente con la esclavitud sumado a la tragedia del Huracán Katrina del 2005 son dos de los alicientes que han movilizado a muchos escritores a encaminar la narración sobre este estado situado en región sur del país, sobre el delta del río Misisipi. Luisiana es una parte de Norteamérica muy particular, con gran parte de sus tierras formadas por los sedimentos de dicho río, lo cual le da un contexto de ambiente inhóspito lleno de ciénagas y grandes extensiones de bosques, y sumado a eso es una zona que, hoy más que nunca, se la supone olvidada por Dios: demasiado al sur, demasiado devastada por el clima y la geografía, con un alto nivel de analfabetismo y un apego inmenso por la religión, pero también con un género musical propio, el New Orleans rhythm and blues, que pinta de pies a cabeza esta región. Luisiana en la ficción es tierra de cultos religiosos, chamanes, magia negra y muñecos vudús, pero también de uno de los carnavales más grandes que tiene ese país, el famoso Mardi Gras, así son sus matices y contrastes. Y es así como hoy, Tierra Freak se sumerge hasta la cintura en las aguas putrefactas de una ciénaga de las tierras de Remy LeBeau –mejor conocido como Gambit- para traerles 5 pequeñas reseñas de cinco series de T.V. actuales que se desarrollan casi en su totalidad en las inmediaciones de estos páramos.

True Blood

Basada en la serie de novelas de Charlaine Harris llamadas The Southern Vampire Mysteries, este éxito indiscutido de la cadena HBO nos narra una ucronía –otra más- en la cual los vampiros existen, se han revelado a la humanidad y están organizados, al punto tal que tienen un sindicato que pauta normas de convivencia con nuestra sociedad, y las lleva al senado norteamericano para que sean aprobadas. Para solucionar la sed de sangre de estas criaturas se ha desarrollado un compuesto artificial, el True Blood que le da título a la serie, que soluciona en parte el problema pero es como tomar agua sacada del riachuelo en vez de una refrescante cerveza. Si bien en las primeras temporadas la serie gira casi exclusivamente en torno a la relación entre cierto número de personajes humanos y un puñado de chupasangres, a medida que la misma avanza vamos descubriendo que este es un mundo donde existen infinidad de criaturas sobrenaturales que se han mantenido en las sombras pero que han formado parte de nuestra historia desde el principio de los tiempos.

La serie tiene un alto contenido erótico –está protagonizada por Anna Paquin, la Rogue de la saga fílmica X-Men, que tuvo la delicadeza de mostrarnos sus tetas dentro del show más veces de las que hubiéramos soñado- y un componente de terror y suspenso que marca el clima de la narración, y toma muchas de las pautas que se han utilizado en los juegos de Rol que están englobados dentro del universo Mundo de Tinieblas, razón por la cual cuenta casi desde sus inicios con una base de fans importante, pero lamentablemente han extendido la misma demasiado –ya finalizó su 6ta temporada y entrados en el 2do semestre de este año comenzará la 7ma y última- y eso terminó perjudicando la narración. Sin embargo, es un show dignísimo que contó siempre con una impresionante puesta en escena, muy buena fotografía y un correcto casting que incluso entregó momentos memorables. Mención especial a la intro del show, el tema Bad Things, compuesto e interpretado por un músico de country llamado Jace Everett, que es, sin lugar a dudas, uno de los mejores videoclips relacionados con shows televisivos que se hizo hasta el momento. De pie, zopencos. Aplausos.

American Horror Story: Coven

American Horror Story es una serie de suspenso de la cadena FOX que se emite desde Octubre del 2011 y va por su 3er temporada, y tiene la característica de que cada temporada abarca una trama distinta, con diferentes personajes a los de la anterior –aunque algunos actores se conservan, pero caracterizando otros personajes- y en una nueva edificación, la cual podría o no estar poseída por espíritus o fantasmas relacionados con la historia de la misma. En la 1er temporada fuimos testigos de la crisis que vivió la familia Harmon al ocupar una nueva casa en Boston, y ahora, en la 3ra, que han denominado Coven, se desarrolla en una escuela especial ubicada en New Orleans, como no. El motivo de situarla en esta locación tiene que ver con que la temática de la misma, que incluirá brujas, abarcará la práctica del vudú y estará directamente relacionada con los juicios de Salem. Uno de los creadores de este show es Ryan Murphy, quien cuenta dentro de su historial con ser uno de los creadores de las series Nip/Tuck y Glee. Uno de los aciertos del show fue recuperar para el elenco a la actriz doble ganadora del oscar Jessica Lange, que ha dotado a cada personaje que ha tenido que encarar de una fuerza y una presencia dignas de su nombre y su carrera. Un golazo. Por lo demás, el show es un producto muy cuidado en todos los aspectos, con una trama que si tiene que caer en un lugar común del género lo hace con categoría y guardándose alguna sorpresa, y mantiene el ritmo durante toda la temporada, cerrando cada una con un final a la altura de las expectativas.

The Originals

Último show relacionado con el terror de los 5 que estoy reseñando. No me voy a explayar demasiado en esta serie porque sin lugar a dudas es el más flojo –de hecho, es el único flojo, a mi entender- de los que estoy reseñando. The Originals nace producto del éxito de The Vampire Diaries, un show creado por Kevin Williamson [guionista de la saga Scream], que está basado en la serie de libros homónima escrita por L. J. Smith y que tiene como protagonista a… claro que sí, un grupete de vampiros. Este spin-off entonces nos cuenta la travesía de una de estas criaturas sobrenaturales, Klaus, que viaja a New Orleans, una ciudad que él y su familia ayudaron a construir, y en la misma se encuentra con su antiguo protegido, Marcel ( la la la ), y descubre que el kía tiene bajo su control a casi toda la ciudad. Hay brujas involucradas en la trama y una historia de redención y reencuentro, sumado a una búsqueda por unificar una familia que cuando comienza la serie está casi diezmada, en medio de una ciudad que está a las puertas de una guerra civil entre humanos y facciones de criaturas sobrenaturales. La serie es poco más que entretenida, y está demasiado apegada a las tendencias y conceptos emo-eróticos actuales que tenemos asimilados de los vampiros producto de una mala lectura de lo que en la década del ’70 inició Anne Rice con sus crónicas vampíricas, y que hoy se ha sobre-explotado en incontables producciones que no necesito enumerar. De todos modos tiene el aliciente de estar ambientado en Luisiana, y es una producción de la Warner cuidada que no decepciona al público que apunta… del cual no formo parte, claramente.

True Detective

La revelación de la temporada viene de la mano de HBO, por supuesto. Esta serie protagonizada por Matthew McConaughey y Woody Harrelson está narrada en dos líneas temporales, una que se desarrolla en el 2012 y que ubica a los personajes de ambos, una pareja de detectives en la planicie costera del sur del estado de Luisiana, en medio de una investigación sobre unos posibles homicidios seriales, y otra línea narrativa que nace a partir de lo que ambos personajes por separado van contando en un interrogatorio sobre un caso que, juntos, resolvieron en 1995, y que al parecer está conectado con el presente. La serie tendrá un formato de antología, así que, al igual que lo que sucede con American Horror Story, cada temporada tendrá su propio arco argumental y personajes nuevos. La diferencia entre esta y aquella es que acá el género es el policíaco, y como tal, nos ofrecerá la oportunidad de conocer la marginalidad reinante en este estado, y los variopintos personajes que la habitan. La iglesia cristiana evangélica tendrá una fuerte presencia en la trama de esta primer temporada, y sobre todo su relación con las altas esferas de la política, que no tendrán reparos en proteger a miembros de la misma aun cuando se ciernen sobre ellos sospechas de pedofilia o de formar parte de rituales satánicos.

El show es un deleite en cuanto a la puesta en escena, pero también en cómo está construido y narrado, y sobre todo en la caracterización y los diálogos de los personajes protagonistas, lo que nos lleva a averiguar algo acerca del creador de la misma, Nic Pizzolatto, un novelista y guionistas de T.V. con poca monta que ya había escrito dos episodios para la serie The Killing. Todos los componentes que hacen de Luisiana un lugar exótico y atractivo para el televidente formarán parte de esta serie: allí estarán los campos de azúcar y las plantaciones, la carretera Highway 23 y los pantanos, los cangrejos y los choclos, las inmensas y descuidadas mansiones en medio de paisajes inhóspitos… la Luisiana rural del sur de u.s.a. es una protagonista más de True Detective, y se te impregna a la piel como la humedad ambiente. Este road trip tétrico navegará en los confines de la espiritualidad para darnos de jeta contra la versión más desgarradora de la crueldad humana, un viaje del cual solo se puede salir airoso si se cuenta con fuertes convicciones, algo que tendrán que descubrir los detectives protagonistas de la misma. El actual ganador del oscar Matthew McConaughey ya ha anunciado que no formará parte de la 2da temporada, aunque lo que seguro todos vamos a lamentar es que no regrese la preciosa Alexandra Daddario, sobre todo después de la polémica escena que nos regaló en el 2do episodio de esta primer temporada. Recomiendo ver dicho episodio con un babero.

Treme

Dejé para el final el plato fuerte, la serie que más se identifica con Luisiana. Treme no es una serie para cualquiera, es un show para paladares exigentes y exquisitos. Tremé es el nombre de un barrio de New Orleans, y la serie comienza tres meses después del los sucesos del Huracán Katrina, donde los residentes de esta ciudad (músicos, chefs, indios del Mardi Gras, periodistas, etc.) tratarán de reconstruir sus vidas, sus casas y su singular cultura en una ciudad castigada por las secuelas de esta tragedia y olvidada por el resto del país. No hay que olvidarse que el fallo de las protecciones de New Orleans es considerado el mayor desastre de ingeniería civil de la historia de Estados Unidos y dio lugar a una demanda contra el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, que diseñó y construyó el sistema de diques que supuestamente protegería a esta región de una crecida. ¿Alguien mencionó al ex-gobernador Reutemann? ¿Cómo, que…? Ah, sí: Treme. En ese contexto, entonces, viviremos el día a día de los habitantes, sobreviviendo en una ciudad casi en estado de sitio, con un enorme índice de desocupación, una economía fragmentada dependiente de lo que el estado nacional pueda proporcionar y un elevadísimo índice de criminalidad que motiva a aquellos corajudos que no han abandonado la zona a revalidar sus creencias y reivindicar su cultura. Treme no es una serie sencilla de ver porque no responde al modo habitual en el que se establecen las tramas, sus capítulos se construyen con fragmentos de las vidas de los personajes y no siempre algunos de los conflictos tienen resolución en el episodio presentado, y este es apenas uno de los motivos por los cuales este show de HBO es tan especial. El otro es la música: la historia del jazz, el blues, el soul y el rhythm & blues estarán presentes en cada episodio, y con ella nos sumergiremos en un goce ecléctico que nos llevará, sin estridencias y de forma muy natural, a un trance, y nos permitirá vivir una comunión preciosa con la serie. Treme no es una serie que solamente se mire, Treme se vive, se siente, se respira, se come, y la experiencia de verla es un goce para muchos imposible de explicar. Algunos de los artistas que pasaron por la serie, ya sea solo como músicos o componiendo un pequeño personaje, son Elvis Costello, el teclista y cantante John Magnie, Coco Robicheaux, Kermit Ruffins y Antoine Batiste, Jon Cleary y John Boutté, quien ha escrito e interpretado el tema de apertura, así como también lo hizo con la serie The Wire. Y ya que mencionamos esta serie, el mérito de esta joya es, en gran parte, gracias a David Simon y Eric Overmyer, sus creadores, que ya nos habían volado la cabeza con la propia The Wire y también con Homicide: Life on the Street.

Finalmente, demos algo de crédito al casting, como no. Desde John Goodman hasta Kim Dickens [Lost, FlashFoward, Sons of Anarchy, Friday Night Lights] pasando por Steve Zahn [Dallas Buyers Club (2013), Sahara (2005), A Perfect Getaway (2009)] y David Morse [The Green Mile (1999), 16 Blocks (2006)], si el alma del show es la música, la columna vertebral del drama que mueve la serie está forjada por el tono de la caracterización de unos actores que están todo el tiempo a la altura del desafío y han asumido el compromiso de llevar adelante un relato tan duro y polémico como este con soltura y oficio. El compromiso de algunos con la causa post-Katrina, la desidia de otros al no saber qué rumbo tomar, el desarraigo de quienes abandonan sus tierras para sumergirse en el mar de polución e indiferencia de una ciudad cosmopolita como New York, todos estos matices y aspectos están reflejados y puestos sobre la mesa de forma soberbia por un elenco envidiable.
El show cuenta con 4 temporadas y tuvo que ser finalizado, lamentablemente, de forma precipitada, dado que los niveles de audiencia de la 3er temporada no fueron los esperados. Pero como HBO no es FOX , de todos modos le dio un cierre más que digno, y acorde con el tono de la serie. Y lo que también llega a su fin es esta reseña, esperando encontrarlos de nuevo la semana que viene, aquí, en Tierra Freak.
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